¿Recuerdan a Dejan Petkovic? Futbolista serbio, famoso por ser el primer fichaje de Lorenzo Sanz para el Real Madrid, en 1995. El "Rambo" llegó con la vitola de ser una gran promesa serbia, de hacer cosas maravillosas en el Estrella Roja, donde empezó a jugar con apenas 18 años. Lorenzo Sanz invirtió un buen puñado de las antiguas pesetas en el que iba a ser el Pelé europeo...y poco más se supo del serbio.
Los elogios de Sanz se convirtieron en burlas hacia Petkovic, que era ridiculizado allá donde iba. Demasiado para un chaval joven, al que se le veían muchas formas pero que no terminó de adaptarse a nuestro país, ni siquiera tras sus cesiones al Sevilla y al Racing de Santander.
Con poco más de 20 años estaba crucificado para la prensa española y cada vez que se escuchaba que era transpasado a algún otro equipo era para recordar que un jugador tan malo como creíamos que era seguía vivo.
Como jugador peculiar que es, Petkovic se marchó a Brasil, convirtiéndose en un rara avis, uno de esos casos extraños ya que, si es complicado ver a foráneos jugando en Brasil, más lo es ver a uno de Serbia dando lecciones en la cuna de la samba.
¿Qué hizo Petkovic en Brasil? Convertirse en ídolo de toda la afición. Comenzó su paso a finales de los noventa en el Vitoria. Luego regresó a Europa al Venecia italiano, pero poco duró. Regresó a Brasil y lo hizo al que es su actual equipo y del que es hoy ídolo junto al "emperador" Adriano: el Flamengo. En su primera etapa tuvo problemas con la directiva, por lo que volvió a hacer las maletas y se marchó al Vasco de Gama.
De ahí una nueva aventura exótica por el Shangai chino y el Al-Ittihad saudí. En 2005 regresó a su segundo país
, de mano del Fluminense. Goiá y Santos contaron con el serbio hasta acabar, de momento, en el Flamengo a sus 37 años.
Las burlas sobre Petkovic se han convertido en un gran reconocimiento. en Brasil sigue siendo todo un ídolo, tanto que se ha entrado en la Vereda de la Fama, algo así como el paseo de las estrellas del estadio Maracaná. Además de Petkovic, otros foráneos como Ghiggia (autor del gol del Maracanazo), Julio César Romero 'Romerito', Eusebio y el alemán Franz Beckenbauer han recibido las marcas de sus piés en el paseo aledaño al estadio.
Los elogios de Sanz se convirtieron en burlas hacia Petkovic, que era ridiculizado allá donde iba. Demasiado para un chaval joven, al que se le veían muchas formas pero que no terminó de adaptarse a nuestro país, ni siquiera tras sus cesiones al Sevilla y al Racing de Santander.
Con poco más de 20 años estaba crucificado para la prensa española y cada vez que se escuchaba que era transpasado a algún otro equipo era para recordar que un jugador tan malo como creíamos que era seguía vivo.
Como jugador peculiar que es, Petkovic se marchó a Brasil, convirtiéndose en un rara avis, uno de esos casos extraños ya que, si es complicado ver a foráneos jugando en Brasil, más lo es ver a uno de Serbia dando lecciones en la cuna de la samba.
¿Qué hizo Petkovic en Brasil? Convertirse en ídolo de toda la afición. Comenzó su paso a finales de los noventa en el Vitoria. Luego regresó a Europa al Venecia italiano, pero poco duró. Regresó a Brasil y lo hizo al que es su actual equipo y del que es hoy ídolo junto al "emperador" Adriano: el Flamengo. En su primera etapa tuvo problemas con la directiva, por lo que volvió a hacer las maletas y se marchó al Vasco de Gama.
De ahí una nueva aventura exótica por el Shangai chino y el Al-Ittihad saudí. En 2005 regresó a su segundo país
, de mano del Fluminense. Goiá y Santos contaron con el serbio hasta acabar, de momento, en el Flamengo a sus 37 años.Las burlas sobre Petkovic se han convertido en un gran reconocimiento. en Brasil sigue siendo todo un ídolo, tanto que se ha entrado en la Vereda de la Fama, algo así como el paseo de las estrellas del estadio Maracaná. Además de Petkovic, otros foráneos como Ghiggia (autor del gol del Maracanazo), Julio César Romero 'Romerito', Eusebio y el alemán Franz Beckenbauer han recibido las marcas de sus piés en el paseo aledaño al estadio.
Petkovic, ese gran desconocido¡¡¡¡¡
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